LECTORES DE BOLSI & PULP:

CONTACTOS:

¡HOLA AMIGOS! ESTAN EN BOLSI & PULP, SITIO IMPERDIBLE PARA AMANTES DEL PULP

¡HOLA AMIGOS! ESTAN EN BOLSI & PULP, SITIO IMPERDIBLE PARA AMANTES DEL PULP
PINCHEN EN LA IMAGEN SUPERIOR Y DISFRUTEN DE NUESTRA VARIADA BOLSITECA

LO MÁS VISTO EN EL BLOG DURANTE ESTA SEMANA ES...

domingo, 29 de noviembre de 2009

ESTUDIOS SOBRE EL MIEDO




RESUMEN: Wendell Parkinson, un veterano doctor especialista en psicología y psiquiatría, invita a su colega de especialidad, la joven y apuesta doctora Eleanor Marsh-Burton a pasar unos días en su hogar, para charlar sobre temas profesionales.

Cuando la doctora llega a su destino, se encuentra con que la espera el doctor Wendell Parkinson hijo, quien le ruega disculpe a su padre, puesto que ha viajado a reunirse y conocer a un tal doctor Chapman, pero que en unas pocas horas estará de vuelta, así que se dirigen a la casa de los Parkinson.

Mientras tanto almuerzan y charlan para hacer tiempo. Sin embargo, las horas pasan y no hay noticias del anciano doctor, ni siquiera una llamada. Además comienza a llover y los nervios de ambos se tensan. Finalmente, optan por dirigirse al domicilio del desconocido doctor Chapman.

Cuando dan con la dirección quedan muy impresionados, puesto que se trata de un enorme caserón en apariencia abandonado entre medio de unos gigantescos árboles.

Apenas ingresar a la siniestra casa, unos hombres armados con bastones electrizantes los atacan y dejan inconscientes.

Cuando Eleanor abre los ojos, se da cuenta de que está amarrada a una camilla y aparece ante ella un repugnante individuo de cara deforme, tenía un solo ojo, el otro desaparecía bajo un costurón retorcido de color violáceo. Se le veían algunos dientes, debido a la falta de parte de los labios. La nariz y parte de la mejilla carecían de carne, mostrando estremecedores boquetes de cicatrices. Su cabeza era horrible y calva.

Eleanor gritaba aterrada, mientras el individuo sonreía presentándose como el doctor Chapman. En ese momento, comienza la pesadilla de Eleanor, porque para su desgracia Chapman es un psicópata desquiciado, que procede primero a violarla salvajemente y luego la deja encerrada en su laboratorio, donde es atacada por ratas hambrientas que se alimentan con parte del cuerpo de la desafortunada joven.

Poco después, Chapman le cuenta que utiliza a personas como conejillos de indias para sus experimentos. También le explica que ha inventado algo llamado “ratox”, con lo cual pretende controlar a todas las ratas del mundo.

Eleanor embruja con su belleza al doctor, quien decide no usarla en sus experimentos, reservándola para sus necesidades masculinas. Por ello tendrá el privilegio de ver a los prisioneros que son usados para sus experimentos. Vigilada por sus hombres, Chapman le enseña un cuarto con varios hombres encadenados a la pared y en pésimas condiciones físicas, la visión de esas personas resulta espeluznante.

En el cuarto también hay una horca y una guillotina. La horca estaba vacía, pero en la guillotina había un hombre atado y colocado en la misma, con su cuello debajo de la reluciente hoja de afilado acero. El sujeto estaba de cara al techo, ofreciendo su garganta al corte y pudiendo ver en todo momento la enorme hoja afilada. Todo su cuerpo rezumaba sudor, mientras lanzaba roncos gemidos de súplica.

Eleanor contempla aterrada la horrible escena, mientras le explican que tanto a ese infeliz como a los otros encerrados, los usan para realizar estudios sobre el miedo. Puesto que Chapman quiere gobernar con su ejército de miles de ratas, estudia todas las cosas que pueden producir temor en los hombres, para proceder a aplicarlas como castigo a los rebeldes que osen desobedecer sus órdenes. De esa manera, someterá públicamente a esos experimentos a sus enemigos para que todos le teman.

Además el doctor es un experto en torturas y variadas formas de matar.

La joven, asustada, les ruega que dejen libre al pobre sujeto que está en la guillotina. Los hombres de Chapman, muy divertidos, accionan una palanca y la acerada hoja desciende velozmente, hubo un blando chasquido y la cabeza saltó seguida de un chorro violentísimo de sangre y fue a parar rodando a los pies de Eleanor, quien pálida se estremecía en violentas arcadas, mientras los hombres del loco doctor se burlaban de ella diciendo que a ese pobre tipo le habían hecho un favor, puesto que nunca más volvería a sentir miedo.

Posteriormente los sádicos sujetos le preguntan si ella tiene hambre y acaso los quiere acompañar a almorzar.

Y hablando de almorzar… ¿Saben ustedes qué comen las ratas del doctor? Cada dos o tres días, cuando están bien hambrientas, les arroja a algún desdichado, que es devorado vivo, dejando sólo huesos a medio roer.

En este lugar de pesadilla, la doctora está encerrada y tanto el doctor Wendell padre como su hijo serán próximamente parte de los estudios sobre el miedo del diabólico y maniático doctor Chapman.

Curiosamente, en Bruguera reeditaron la novela en la misma colección.
Acá está la portada de dicha reedición, correspondiente al Nº 605
de Selección Terror, publicada en Febrero de 1985.


COMENTARIO: ¡100% Gore! Otra de las novelas preferidas que tengo del maestro Carrigan y que, por supuesto, esta en mis Top-Ten de favoritas.

¿Saben cómo podríamos resumir esta excelente y morbosa novela en apenas una palabra? Pues yo sí y ésa es… ¡VOLTERROR!

Extrañamente, en la reedición de ediciones B el título cambia de plural a singular y queda como “Estudio sobre el miedo”. Un error apenas perceptible para un lector común y corriente, pero no para un fan del maestro Carrigan. Adjunto las portadas de las reediciones y espero que las disfruten.

¡PÓRTENSE BIEN Y NO VAYAN A COMER RATAS, PUES PODRÍAN ENFERMAR!

PORTADA: EDICIONES B, OCTUBRE DE 1992
SELECCIÓN TERROR (Nº 34)


ÉSTE ES EL FINAL: Finaliza el mes de Noviembre, pero aún nos quedan algunas sorpresas para parte de Diciembre con nuestro ESPECIAL TERROR, que dicho sea de paso, espero que esté siendo del agrado de todos.


TÍTULO: ESTUDIOS SOBRE EL MIEDO
AUTOR: LOU CARRIGAN
COLECCIÓN: SELECCIÓN TERROR (Nº 290)
PORTADA: ENRIQUE MARTÍN
EDITORIAL: BRUGUERA
EDICIÓN: SEPTIEMBRE, 1978

No hay comentarios.: